Nuestro principal objetivo es el desarrollo de la inteligencia musical de los niños desde el comienzo de la vida
- La profesora ayuda al padre o madre presente en la clase, a comunicarse a través de la música con su bebé. Los padres irán aprendiendo el repertorio trabajado y dispondrán de grabaciones para poder seguir usándolo en la vida cotidiana del bebé.
- Se crea un espacio de gran delicadeza y riqueza musical. Canciones y ritmos muy coloridos que irán calando en lo más profundo del alma infantil. Son canciones de culturas de todo el mundo seleccionadas por su riqueza musical y su carga emotiva.
- El silencio y la atención son partes indispensables del espacio que se crea durante la sesión. Es un espacio no verbal dónde apenas se utiliza la palabra.
- Los instrumentos que se utilizan son solamente la voz y el cuerpo, ayudados en algunas ocasiones de sencillos objetos que sirven al desarrollo de las actividades propuestas. No se utiliza música grabada.
- Se crea espacio para que los niños vayan dando sus respuestas musicales, según su maduración interior. La profesora recoge estas respuestas para comunicarse musicalmente con el niño ayudándole a ir dando cada vez respuestas más ajustadas.
- A cada niño se le va dando el estímulo que necesita según su momento de maduración. Cada sesión es grupal e individual al mismo tiempo, ya que no se dejan desatendidas las necesidades individuales de cada niño.
- Se siembran las bases de un aprendizaje musical que puede ser continuado en las siguientes etapas. La profesora tiene en mente toda la vida musical del alumno y conoce lo que más tarde se podrá construir sobre lo que está sembrando.
- Vamos registrando la evolución de cada niño según sus respuestas y ofrecemos la continuidad con una educación musical formal e instrumental.